Compartir 1 FacebookTwitterWhatsapp Una persona curiosa, con ánimo de aprender y que además habla de su trabajo —la danza— con esa pasión y vehemencia con la que solo hablan aquellos que aman lo que hacen. Y ese es el caso de Carlota Culubret, una joven que transmite emoción mientras nos cuenta aspectos de su vida y trayectoria.«Me gusta mucho investigar, no solo en el ámbito de la danza, sino en general. Suelo estar constante aprendizaje.» Artista “por obligación”Al contrario que muchos artistas, que desde muy pequeños destacan en una rama artística, Carlota afirma que lo fue “por obligación”. «Yo empecé a bailar por obligación de mis padres, que me apuntaron a ballet cuando era pequeña y a los doce años descubrí la danza clásica.» Aquello fue un punto de inflexión para nuestra artista, que descubrió un ámbito en el que se sentía plena. «Ahí podía expresar libremente, hasta hace cuatro años, en los que me encontré de lleno con la danza contemporánea y dije “esto es lo que quiero hacer”. Es donde me siento totalmente realizada.» Actualmente, Carlota, sigue trabajando para superarse. Investigarse a sí misma, como ella dice. Es feliz así y afirma sentir que puede aportar muchísimas cosas. «Es cierto que danza clásica me “desencantó”, por decirlo de algún modo. Aunque por otro lado le tengo un cariño especial ya que fue ella la que me hizo amar la danza.» Habla de sus planes de futuro con ilusión; «en mi mente siempre estoy creando coreografías nuevas, y me gustaría recorrer España y el extranjero con ellas. Crear un proyecto diferente y que sea aceptado así.» Aunque no todos los días son positivos, en el día a día de un artista hay muchas jornadas infructuosas o en las que las cosas no parecen ir en la dirección que deben, pero Carlota los afronta como algo necesario para lograr sus metas; «hay muchos días grises, claro, aunque me digo a mí misma que si quiero llegar a ser lo que deseo tengo que pasar por esto. Forma parte del camino.» Carlota Culubret lleva bailando desde pequeña Arte como forma de ver la vida«Creo que el arte hace ver la vida de otra forma, abre la mente. Es enseñanza, es ver nuevas cosas y aprenderlas. Ayuda a exteriorizar ciertos sentimientos y aporta perspectivas diferentes.» El arte, en cualquiera de sus ramas, nos ayuda a crecer, ciertamente. Quizá sea por estos motivos por los que el proyecto del que Carlota se siente más orgullosa sea una coreografía que creó desde cero para una exposición de su madre. «Aquello fue un reto y la primera vez que me pude ver como coreógrafa. Nunca me había sentado a crear un proyecto con todo lo que eso conlleva.»Carlota es un ejemplo claro de que con tesón, ganas, esfuerzo y amando lo que uno hace, se puede llegar muy lejos. Entradas relacionadas El mago JoQuer Bombos en el llano, Pablo Moreno “Cota” Félix Grande, el niño de la guerra Paco Cerezo, ejemplo de espíritu ciclista actualidadarteartistasculturadanzahistoriatomellosotomepoly Compartir 1 FacebookTwitterWhatsapp forttaleza entrada anterior Tomepoly: la magia de las empresas siguiente entrada EVENTOS DEL 7 AL 11 DE DICIEMBRE Te puede interesar El Atlético Tomelloso y su afán de superación 15/06/2022 Sensaciones de vitalidad 20/04/2022 Campanas de alerta 29/03/2022 La Realidad de los Sueños 26/04/2022 Marcelo Grande, artista completo 12/12/2022 Tomelloso e Ibi, más hermanos que nunca 30/09/2022 Ángel Pintado, un viaje constante en busca de la luz 13/09/2022 Rogelio Garrido 03/05/2022 El horno «La Esperanza» 03/10/2022 Caroline Culubret y su nuevo arte 09/08/2022 Deja un comentario Cancelar respuesta Guarda mi nombre, correo electrónico y sitio web en este navegador para la próxima vez que comente. Δ