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La Luz tras el sufrimiento

por forttaleza
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La salida de Jesús de Medinaceli de la Casa de Hermandad

El Jueves Santo de 2022 pasará a la historia de Tomelloso como la fecha que por primera vez Nuestro Señor Jesús de Medinaceli vistiese con túnica blanca. La Hermandad de Tomelloso ha querido mostrar un sentido homenaje en la vuelta a las calles de la celebración de la Semana Santa, un recuerdo a las numerosas víctimas que el Covid ha provocado en Tomelloso, así como a los enfermos que lo han pasado mal, y a sus familias. Toda una prueba de superación para los tomelloseros que han visto cómo sus vidas se veían frenadas por una pandemia.

Apertura de la Casa de la Hermandad

En la tarde del 14 de abril se fueron congregando poco a poco a las puertas de la Casa de Hermandad penitentes, costaleros, vecinos para cumplir sus promesas, familiares y Hermanos. Por la mañana y guardando la imagen a los ojos de la calle, los floristas acudieron a vestir el paso con un manto de flores. Muy pocas personas conocían el secreto guardado. Se deseaba que la ilusión que se vivía desde la Hermandad se reflejara en Jesús de una forma muy especial.

La túnica blanca, muy pocas veces utilizada en España para Jesús de Medinaceli, pretendía significar todo un aliento de esperanza y fuerza. En palabras de Bernardo Castillo, su Hermano Mayor, “un símbolo de Luz” tras el sufrimiento y dolor que ha supuesto estos dos años de pandemia. En los momentos duros la fe constituye en gran medida el sentido para seguir adelante, salvando incluso las pérdidas de nuestros seres queridos.

Jesús de Medinaceli
Primeros pasos por la calle Guadalajara

A la hora prevista la gran portada que tiene la Casa de la Hermandad se levantó lentamente. El silencio que había predominado en la calle momentos antes se marcó aún más al entrar la luz en la Casa. Los presentes se sobrecogieron. Los niños que movían sin cesar los incensarios podrán rememorar cuando sean mayores que ellos fueron testigos de este día. Tristemente los más pequeños sólo alcanzan a recordar que siempre utilizaron mascarilla para ir al colegio.

 

Fue un momento de gran gozo para todos los presentes. Marcaba sin duda el comienzo de los nuevos pasos de todo un pueblo y así se sintió, poco a poco, cuando Nuestro Señor Jesús de Medinaceli regresaba a sus calles. Un instante muy sentido para toda la vida.

Jesús de Medinaceli con su túnica blanca

Los nervios que pudieron verse en los preparativos fueron desapareciendo en la medida que el Paso avanzaba por la calle Guadalajara. Poco a poco Jesús fue al encuentro de su Semana Santa y los tomelloseros pudieron recobrar su cita con devoción.

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